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La Cámara Nacional en lo Civil y Comercial Federal decidió que el grupo Clarín puede seguir incumpliendo el artículo 161 de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual hasta diciembre del año 2013. Concretamente los jueces Francisco de las Carreras y María Susana Najurieta prolongaron hasta esa fecha la vigencia de la medida cautelar dictada a favor de Clarín por el juez Edmundo Carbone en 2009. El artículo 161 es el que fija el plazo de un año para que todos los radiodifusores del país se adecuen al límite de no más de 10 licencias de radio y televisión abierta y no más de 24 licencias de servicios de radiodifusión por suscripción con vínculo físico en diferentes localizaciones. El presidente del Consejo Federal de Comunicación Audiovisual y presidente del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO), Néstor Busso aseguró que el fallo “deja la sensación de que estos grandes grupos económicos tienen formas de burlar la ley y que la ley no es igual para todos”.
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Clarín controla más de 200 licencias y supera largamente el límite que fija la ley. Por eso luego de aprobada la ley en 2009, el grupo recurrió al juez Edmundo Carbone, quien le concedió una medida cautelar que impidió que se le aplique el artículo 161 de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Recientemente Carbone no quiso fijar un plazo para la vigencia de esa medida como lo había ordenado la Corte Suprema y ahora los jueces Francisco de las Carreras y María Susana Najurieta de la Cámara Civil y Comercial lo fijaron hasta diciembre de 2013. Mientras tanto la cuestión de fondo del caso, es decir si es constitucional o no el artículo 161, sigue sin ser resuelta por la justicia y es el juez Carbone quien tiene que hacerlo, ahora con plazo hasta 2013. El presidente del Consejo Federal de Comunicación Audiovisual Néstor Busso aseguró que “la medida cautelar que se prolonga por tres años es una medida provisoria, justamente, cautelar, por las dudas lo que se resuelva en la sentencia. Pero en la práctica esta medida tiene el efecto de sentencia y deja la sensación de que estos grandes grupos económicos tienen formas de burlar la ley y que la ley no es igual para todos, así que realmente me parece una decisión absurda”.
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Busso dijo que de todos modos “es bueno de que la cámara se haya expedido porque esto permite recurrir ante la Corte Suprema de Justicia que espero que con un poquito más de sentido común haga cumplir la ley y no prolongue este plazo”. “Vamos a esperar que la Corte Suprema de Justicia defina y las cosas se resuelvan en un plazo más breve porque mientras tanto el grupo monopólico continúa operando todos los servicios que hoy opera, en contra de lo que dice la ley, desafiando a la ley”. aseguró.
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El presidente de FARCO explicó que “para cumplir la ley es necesario por un lado acabar con los oligopolios y monopolios y por otro fortalecer los nuevos medios, nuevas voces que representan a todos los sectores de la sociedad. Con este fallo se posterga la vigencia, la permanencia ilegal e ilegítima del grupo Clarín con gran cantidad de medios que está operando”.
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La decisión de los jueces de la Cámara Civil y Comercial será apelada por la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual y la decisión quedará en manos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación
lunes, 16 de mayo de 2011
miércoles, 11 de mayo de 2011
EVIDENTES PROGRESOS EN LIBERTAD DE PRENSA EN ARGENTINA.................................. La SIP no pudo cosechar en Buenos Aires y se volvió a Miami
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http://www.laarena.com.ar/opinion
La Sociedad Interamericana estuvo en Argentina, con ánimo de criticar
al gobierno y defender a Clarín. Se volvió a Miami con las alforjas
casi vacías. Hay aquí más conciencia cultural, política y mediática.
EMILIO MARÍN
En la Asamblea semestral realizada en abril en San Diego, California,
la SIP puso su lupa empresarial sobre Argentina. No fue la única
examinada con un bochazo predeterminado; Venezuela, Cuba y Ecuador
también fueron aplazados por ese tribunal.
Argentina se llevó buena parte de esa reunión y el documento final.
Hasta allí habían viajado directivos de diarios asociados, caso de
Fernán Saguier, de “La Nación”, para alimentar el fuego
antikirchnerista. Hacía poco los gráficos habían bloqueado durante
horas una puerta de la planta impresora de Clarín, demorando su salida
por un conflicto laboral. Y eso, ya se sabe, es un crimen de lesa
humanidad para estos periódicos que fueron aliados de la dictadura
militar-cívica y recibieron como premio Papel Prensa.
En San Diego se sentó a Cristina Fernández en el banquillo de los
acusados y se la condenó en estos términos: “Argentina merece especial
destaque. Un conjunto de violaciones a la libertad de expresión se
abatió contra medios y periodistas. Además de las campañas de
desprestigio y del continuo favorecimiento a los medios ´amigos´ con
publicidad del Estado, hubo bloqueos a la libre distribución de
periódicos protagonizados por sectores afines al gobierno,
incumpliendo órdenes judiciales con argumentos pueriles del Poder
Ejecutivo, seguimientos callejeros a periodistas, interceptaciones
ilegales de conversaciones telefónicas por parte de servicios
estatales de inteligencia y convocatorias del liderazgo sindical
oficialista a boicotear a la prensa”.
Argentina parecía el III Reich. La libertad de prensa estaba
gravemente amenazada en Argentina. Y esto ameritaba una urgente
inspección del presidente de la SIP, Gonzalo Marroquín, ex director de
“Prensa Libre” de Guatemala, y actual presidente de la Corporación de
Noticias, S.A., de los matutinos Al Día y Siglo Veintiuno. Lo
acompañarían a la misión punitiva casi toda la plana mayor de su
Comisión de Libertad de Prensa: su titular, Robert Rivard, del San
Antonio Express-News, de Texas, y Claudio Paolillo, del semanario
Búsqueda, de Montevideo.
En los días previos, “La Nación” y toda la escudería mediática de
Clarín, sus radios y cables, amplificaron la llegada de la SIP. Héctor
Magnetto envió a Marcela Noble Herrera (hasta ahora se llama así) y
Saturnino Mitjans a Santiago de Chile, para compartir con Marroquín un
acto y cena con Sebastián Piñera, quien firmaba el Compromiso de
Chapultepec (México, 1994). Pese a las buenas intenciones genéricas de
esa declaración, México es -según la propia SIP- donde resulta más
peligroso desempeñar el oficio de periodista.
Desde Santiago de Chile la delegación voló y aterrizó en Ezeiza. El 4
de mayo fue recibida por el secretario de Comunicación Pública, Juan
M. Abal Medina.
Hay libertad
Las vestales de la libertad de prensa vinieron con un libreto escrito
por los directivos de los dos diarios argentinos. Bartolo Mitre es
secretario de la Directiva que encabeza Marroquín y completan como
1er. Vicepresidente Milton Coleman, de The Washington Post,
Washington; 2do. Vicepresidente Jaime Mantilla, Diario Hoy, Quito; y
Tesorera Elizabeth Ballantine, The Durango Herald, Colorado. Saguier
es miembro de la Comisión Chapultepec, la agasajada por Piñera.
Con esos jugadores, el “team” es la colateral mediática de la OEA,
sólo que tiene su sede en Miami en vez de Washington.
Con esos propietarios periodísticos y la línea pronorteamericana, más
la resolución anti-argentina de San Diego de abril, el plan de la
delegación estaba cantado. Venía a cuestionar al gobierno, la ley de
medios, el intento de declarar el papel de diarios como de interés
público. Y venía a defender a la dueña de Clarín en sus chanchullos
empresarios y en su negativa a hacer el ADN de sus dos hijos tan
irregularmente adoptados, etc.
Pero el “Huracán SIP” se convirtió en una suave brisa sobre el Plata.
Es que desde el primer día chocó con límites políticos y la realidad.
Le fue denegada la entrevista con la presidenta de la Nación. La cita
la tuvieron con Abal Medina y su equipo, que recibieron a Marroquín y
Cía. con un documento y dos anexos donde se detallaba lo mucho que el
gobierno y la ciudadanía han hecho por la libertad de expresión.
La primera carta fuerte del secretario de Comunicación Pública fue la
ley de medios basada en el impulso de entidades sociales, culturales y
muchos periodistas democráticos. Su fin es desconcentrar la propiedad
monopolista de los medios (léase que Cablevisión no tenga el 80 por
ciento del cable en Capital).
La segunda, la despenalización de la figura de calumnias e injurias en
causas de interés público, delitos que eran imputados a periodistas
con afán de persecución política y pecuniaria.
La tercera, el proyecto enviado al Congreso para que la producción y
comercialización del papel para diarios sea un insumo de interés
público. Esto pone en tela de juicio al hasta ahora negocio cautivo de
Papel Prensa.
Abal Medina apeló al sentido común para desairar el libreto
prejuicioso de sus visitantes. Dijo que bastaba hojear los diarios o
ver unos minutos la tele para darse cuenta de que aquí existe la mayor
libertad de prensa, incluso para calumniar al gobierno sin pagar
ninguna consecuencia.
En rigor pagan una dura consecuencia con la opinión pública, que ha
elevado su conciencia política. Tiene más idea de qué intereses
empresarios y políticos defienden Clarinete, Gaceta Ganadera, Todo
Negativo, Noticias Falsas, Desde el llano y la cima del poder, A una
sola voz de Ernestina, etc. Es que el debate de la ley de medios no
pasó en vano.
Son incorregibles
El oficio de periodista requiere de una mentalidad abierta a la
información, los hechos objetivos y la realidad. Sobre esa base
después es inevitable que cada periodista y cada medio elaboren sus
posiciones.
La SIP ha demostrado que carece de ese piso mínimo para ejercer el
periodismo. Por algo son propietarios de medios gráficos afines al
neoliberalismo y las posiciones más oligárquicas y
pro-estadounidenses. De The Washington Post, The Miami Herald y otras
publicaciones de USA, eso es obvio, pero también lo es para Clarín, La
Nación y La Nueva Provincia, el Mercurio de Chile, El Comercio de Lima
y Búsqueda de Montevideo (el director de éste, Danilo Arbilla, fue
presidente de la SIP en el año 2000, sin importar que hubiera sido
Director de Prensa de la dictadura en Uruguay, donde se cerraron 14
medios de comunicación en forma definitiva).
En la conferencia de prensa, a modo de despedida de Buenos Aires,
Marroquín y sus acompañantes repitieron su libreto aprendido de
memoria.
“Esta misión concluye con una profunda preocupación por la estrategia
gubernamental que encontramos; en materia de libertad de prensa hay un
deterioro continuo”, afirmó el capo de la SIP en la sede de la
clarinista Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA).
El único dato para semejante apreciación es que la pauta de publicidad
oficial beneficiaría a determinados medios, pero eso no rebatió al
secretario de Comunicación pública, quien les informó que esa pauta
significaba sólo el 4 o 5 por ciento de la publicidad en el país.
Para los capitostes de la SIP la aplicación de la ley de medios será
“espantosa” porque sería “la creación de legislación que busca
desarticular a los medios independientes para crear un aparato oficial
de comunicación”. No se ruborizaron en defender la mal adquirida Papel
Prensa, torturas mediante, y denostaron “la intervención, que podría
derivar en nacionalización o estatización, de la distribución del
papel”.
Marroquín llegó a justificar el peor de los negocios de Ernestina
Herrera: el bloqueo del análisis de ADN a Marcela y Felipe. “Son
asuntos de familia” dijo.
Con esas definiciones preliminares se puede apostar que su informe
definitivo será lapidario para Argentina. No incidió en lo más mínimo
en los viajeros la reunión con periodistas democráticos como Víctor
Hugo Morales ni los papelones que hicieron en los reportajes ante
preguntas de cronistas de Canal 7, Duro de Domar y 678. Tampoco
atendieron las ocho razones de la declaración que les fue entregada
con las firmas de numerosos periodistas. El primer punto sostenía:
“que la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es
un avance extraordinario para nuestra democracia”.
¿A cuántos argentinos habrá convencido la SIP? A poquísimos. En cambio
son muchos los que vieron más claro su jugada con Clarín y La Nación,
y distinguen mejor entre libertad de prensa y libertad de empresa.
.
http://www.laarena.com.ar/opinion
La Sociedad Interamericana estuvo en Argentina, con ánimo de criticar
al gobierno y defender a Clarín. Se volvió a Miami con las alforjas
casi vacías. Hay aquí más conciencia cultural, política y mediática.
EMILIO MARÍN
En la Asamblea semestral realizada en abril en San Diego, California,
la SIP puso su lupa empresarial sobre Argentina. No fue la única
examinada con un bochazo predeterminado; Venezuela, Cuba y Ecuador
también fueron aplazados por ese tribunal.
Argentina se llevó buena parte de esa reunión y el documento final.
Hasta allí habían viajado directivos de diarios asociados, caso de
Fernán Saguier, de “La Nación”, para alimentar el fuego
antikirchnerista. Hacía poco los gráficos habían bloqueado durante
horas una puerta de la planta impresora de Clarín, demorando su salida
por un conflicto laboral. Y eso, ya se sabe, es un crimen de lesa
humanidad para estos periódicos que fueron aliados de la dictadura
militar-cívica y recibieron como premio Papel Prensa.
En San Diego se sentó a Cristina Fernández en el banquillo de los
acusados y se la condenó en estos términos: “Argentina merece especial
destaque. Un conjunto de violaciones a la libertad de expresión se
abatió contra medios y periodistas. Además de las campañas de
desprestigio y del continuo favorecimiento a los medios ´amigos´ con
publicidad del Estado, hubo bloqueos a la libre distribución de
periódicos protagonizados por sectores afines al gobierno,
incumpliendo órdenes judiciales con argumentos pueriles del Poder
Ejecutivo, seguimientos callejeros a periodistas, interceptaciones
ilegales de conversaciones telefónicas por parte de servicios
estatales de inteligencia y convocatorias del liderazgo sindical
oficialista a boicotear a la prensa”.
Argentina parecía el III Reich. La libertad de prensa estaba
gravemente amenazada en Argentina. Y esto ameritaba una urgente
inspección del presidente de la SIP, Gonzalo Marroquín, ex director de
“Prensa Libre” de Guatemala, y actual presidente de la Corporación de
Noticias, S.A., de los matutinos Al Día y Siglo Veintiuno. Lo
acompañarían a la misión punitiva casi toda la plana mayor de su
Comisión de Libertad de Prensa: su titular, Robert Rivard, del San
Antonio Express-News, de Texas, y Claudio Paolillo, del semanario
Búsqueda, de Montevideo.
En los días previos, “La Nación” y toda la escudería mediática de
Clarín, sus radios y cables, amplificaron la llegada de la SIP. Héctor
Magnetto envió a Marcela Noble Herrera (hasta ahora se llama así) y
Saturnino Mitjans a Santiago de Chile, para compartir con Marroquín un
acto y cena con Sebastián Piñera, quien firmaba el Compromiso de
Chapultepec (México, 1994). Pese a las buenas intenciones genéricas de
esa declaración, México es -según la propia SIP- donde resulta más
peligroso desempeñar el oficio de periodista.
Desde Santiago de Chile la delegación voló y aterrizó en Ezeiza. El 4
de mayo fue recibida por el secretario de Comunicación Pública, Juan
M. Abal Medina.
Hay libertad
Las vestales de la libertad de prensa vinieron con un libreto escrito
por los directivos de los dos diarios argentinos. Bartolo Mitre es
secretario de la Directiva que encabeza Marroquín y completan como
1er. Vicepresidente Milton Coleman, de The Washington Post,
Washington; 2do. Vicepresidente Jaime Mantilla, Diario Hoy, Quito; y
Tesorera Elizabeth Ballantine, The Durango Herald, Colorado. Saguier
es miembro de la Comisión Chapultepec, la agasajada por Piñera.
Con esos jugadores, el “team” es la colateral mediática de la OEA,
sólo que tiene su sede en Miami en vez de Washington.
Con esos propietarios periodísticos y la línea pronorteamericana, más
la resolución anti-argentina de San Diego de abril, el plan de la
delegación estaba cantado. Venía a cuestionar al gobierno, la ley de
medios, el intento de declarar el papel de diarios como de interés
público. Y venía a defender a la dueña de Clarín en sus chanchullos
empresarios y en su negativa a hacer el ADN de sus dos hijos tan
irregularmente adoptados, etc.
Pero el “Huracán SIP” se convirtió en una suave brisa sobre el Plata.
Es que desde el primer día chocó con límites políticos y la realidad.
Le fue denegada la entrevista con la presidenta de la Nación. La cita
la tuvieron con Abal Medina y su equipo, que recibieron a Marroquín y
Cía. con un documento y dos anexos donde se detallaba lo mucho que el
gobierno y la ciudadanía han hecho por la libertad de expresión.
La primera carta fuerte del secretario de Comunicación Pública fue la
ley de medios basada en el impulso de entidades sociales, culturales y
muchos periodistas democráticos. Su fin es desconcentrar la propiedad
monopolista de los medios (léase que Cablevisión no tenga el 80 por
ciento del cable en Capital).
La segunda, la despenalización de la figura de calumnias e injurias en
causas de interés público, delitos que eran imputados a periodistas
con afán de persecución política y pecuniaria.
La tercera, el proyecto enviado al Congreso para que la producción y
comercialización del papel para diarios sea un insumo de interés
público. Esto pone en tela de juicio al hasta ahora negocio cautivo de
Papel Prensa.
Abal Medina apeló al sentido común para desairar el libreto
prejuicioso de sus visitantes. Dijo que bastaba hojear los diarios o
ver unos minutos la tele para darse cuenta de que aquí existe la mayor
libertad de prensa, incluso para calumniar al gobierno sin pagar
ninguna consecuencia.
En rigor pagan una dura consecuencia con la opinión pública, que ha
elevado su conciencia política. Tiene más idea de qué intereses
empresarios y políticos defienden Clarinete, Gaceta Ganadera, Todo
Negativo, Noticias Falsas, Desde el llano y la cima del poder, A una
sola voz de Ernestina, etc. Es que el debate de la ley de medios no
pasó en vano.
Son incorregibles
El oficio de periodista requiere de una mentalidad abierta a la
información, los hechos objetivos y la realidad. Sobre esa base
después es inevitable que cada periodista y cada medio elaboren sus
posiciones.
La SIP ha demostrado que carece de ese piso mínimo para ejercer el
periodismo. Por algo son propietarios de medios gráficos afines al
neoliberalismo y las posiciones más oligárquicas y
pro-estadounidenses. De The Washington Post, The Miami Herald y otras
publicaciones de USA, eso es obvio, pero también lo es para Clarín, La
Nación y La Nueva Provincia, el Mercurio de Chile, El Comercio de Lima
y Búsqueda de Montevideo (el director de éste, Danilo Arbilla, fue
presidente de la SIP en el año 2000, sin importar que hubiera sido
Director de Prensa de la dictadura en Uruguay, donde se cerraron 14
medios de comunicación en forma definitiva).
En la conferencia de prensa, a modo de despedida de Buenos Aires,
Marroquín y sus acompañantes repitieron su libreto aprendido de
memoria.
“Esta misión concluye con una profunda preocupación por la estrategia
gubernamental que encontramos; en materia de libertad de prensa hay un
deterioro continuo”, afirmó el capo de la SIP en la sede de la
clarinista Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA).
El único dato para semejante apreciación es que la pauta de publicidad
oficial beneficiaría a determinados medios, pero eso no rebatió al
secretario de Comunicación pública, quien les informó que esa pauta
significaba sólo el 4 o 5 por ciento de la publicidad en el país.
Para los capitostes de la SIP la aplicación de la ley de medios será
“espantosa” porque sería “la creación de legislación que busca
desarticular a los medios independientes para crear un aparato oficial
de comunicación”. No se ruborizaron en defender la mal adquirida Papel
Prensa, torturas mediante, y denostaron “la intervención, que podría
derivar en nacionalización o estatización, de la distribución del
papel”.
Marroquín llegó a justificar el peor de los negocios de Ernestina
Herrera: el bloqueo del análisis de ADN a Marcela y Felipe. “Son
asuntos de familia” dijo.
Con esas definiciones preliminares se puede apostar que su informe
definitivo será lapidario para Argentina. No incidió en lo más mínimo
en los viajeros la reunión con periodistas democráticos como Víctor
Hugo Morales ni los papelones que hicieron en los reportajes ante
preguntas de cronistas de Canal 7, Duro de Domar y 678. Tampoco
atendieron las ocho razones de la declaración que les fue entregada
con las firmas de numerosos periodistas. El primer punto sostenía:
“que la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es
un avance extraordinario para nuestra democracia”.
¿A cuántos argentinos habrá convencido la SIP? A poquísimos. En cambio
son muchos los que vieron más claro su jugada con Clarín y La Nación,
y distinguen mejor entre libertad de prensa y libertad de empresa.
miércoles, 4 de mayo de 2011
La SIP es un cartel de empresarios que expresa justamente los intereses de grupos económicos
.
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Miércoles, 04 de Mayo de 2011 13:31
.
La secretaria General de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires, Lidia Fagale, afirmó que “la SIP es un cartel de empresarios que expresa justamente los intereses de grupos económicos”. Los representantes de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ya están en Argentina y este mediodía estaban siendo recibidos por el secretario de Medios de la Nación, Juan Manuel Abal Medina. La SIP agrupa a los dueños de los principales medios comerciales del continente y ya se expresaron en varias oportunidades contra las políticas de comunicación en Argentina denunciando censura y violación a la libertad de prensa. Consultada sobre las denuncias de la SIP, la secretaria General de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA), Lidia Fagale, afirmó en diálogo con FARCO Satelital que “en Argentina hay libertad de prensa, lo que ocurre es que la SIP acuña su concepto de libertad de prensa y lo resignifica en función de sus propias alambradas mediáticas”.
.
“La SIP es un cartel de empresarios que expresa justamente los intereses de grupos económicos”, sintetizó la secretaria general del gremio que agrupa a los trabajadores de prensa de Buenos Aires.
.
“En Argentina hay libertad de prensa, lo que ocurre es que la SIP acuña su concepto de libertad de prensa y lo resignifica en función de sus propias alambradas mediáticas. Por supuesto que en Argentina hay libertad de prensa, pero la libertad de prensa es un concepto que se empuña para expresar intereses y desde los cuales se actúa en función de intereses de clase. Y está claro que el concepto de libertad de prensa de la SIP no tiene nada que ver con el concepto de libertad de prensa del conjunto de la sociedad”, afirmó la referente de los trabajadores de prensa.
.
En diálogo con Informativo FARCO Fagale recordó la conferencia de prensa de la UTPBA en la que se denunciaba la persecución sindical a los delegados de Canal 13 del grupo Clarín, afirmando que sin libertad sindical no hay libertad de prensa en los medios: “A la vez que se planteaba que los derechos sindicales no tienen precio, también lo que es la relación directa que tienen los derechos sindicales, a la vez de los trabajadores de prensa, con el ejercicio de la libertad de prensa. El derecho a la información o el derecho a la comunicación como un concepto más amplio, que incluye la libertad de prensa, está íntimamente vinculado con un conjunto de derechos que lo convierten en un derecho de carácter integral e interconexo con derechos de carácter económicos, civiles y políticos”.
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www.farco.org.ar
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Radio Puentes en Internet www.radiopuentes.com
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Miércoles, 04 de Mayo de 2011 13:31
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La secretaria General de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires, Lidia Fagale, afirmó que “la SIP es un cartel de empresarios que expresa justamente los intereses de grupos económicos”. Los representantes de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ya están en Argentina y este mediodía estaban siendo recibidos por el secretario de Medios de la Nación, Juan Manuel Abal Medina. La SIP agrupa a los dueños de los principales medios comerciales del continente y ya se expresaron en varias oportunidades contra las políticas de comunicación en Argentina denunciando censura y violación a la libertad de prensa. Consultada sobre las denuncias de la SIP, la secretaria General de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA), Lidia Fagale, afirmó en diálogo con FARCO Satelital que “en Argentina hay libertad de prensa, lo que ocurre es que la SIP acuña su concepto de libertad de prensa y lo resignifica en función de sus propias alambradas mediáticas”.
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“La SIP es un cartel de empresarios que expresa justamente los intereses de grupos económicos”, sintetizó la secretaria general del gremio que agrupa a los trabajadores de prensa de Buenos Aires.
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“En Argentina hay libertad de prensa, lo que ocurre es que la SIP acuña su concepto de libertad de prensa y lo resignifica en función de sus propias alambradas mediáticas. Por supuesto que en Argentina hay libertad de prensa, pero la libertad de prensa es un concepto que se empuña para expresar intereses y desde los cuales se actúa en función de intereses de clase. Y está claro que el concepto de libertad de prensa de la SIP no tiene nada que ver con el concepto de libertad de prensa del conjunto de la sociedad”, afirmó la referente de los trabajadores de prensa.
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En diálogo con Informativo FARCO Fagale recordó la conferencia de prensa de la UTPBA en la que se denunciaba la persecución sindical a los delegados de Canal 13 del grupo Clarín, afirmando que sin libertad sindical no hay libertad de prensa en los medios: “A la vez que se planteaba que los derechos sindicales no tienen precio, también lo que es la relación directa que tienen los derechos sindicales, a la vez de los trabajadores de prensa, con el ejercicio de la libertad de prensa. El derecho a la información o el derecho a la comunicación como un concepto más amplio, que incluye la libertad de prensa, está íntimamente vinculado con un conjunto de derechos que lo convierten en un derecho de carácter integral e interconexo con derechos de carácter económicos, civiles y políticos”.
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www.farco.org.ar
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Radio Puentes en Internet www.radiopuentes.com
miércoles, 27 de abril de 2011
Internet en pocas manos
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Dos proveedores globales de Internet anunciaron su fusión hace pocos días por tres mil millones de dólares. El 70 por ciento del tráfico mundial de datos quedaría en manos de una sola empresa.
Por Mariano Blejman
El tráfico mundial de datos a alta velocidad está cada vez en menos manos. ¿El lector pensó alguna vez por dónde viajan los datos que uno busca en la web? ¿Cómo se hace, físicamente, para llegar hasta los servidores de Facebook, Twitter, Google o Wikipedia? ¿Cómo? Se hace a través de los proveedores de la capa más alta de Internet: la llamada capa 1 (tier 1). Hace unos días, Level 3 adquirió Global Crossing, por unos tres mil millones de dólares. Ambas corporaciones trafican datos en esta capa 1: son el corazón de Internet. Seguramente el lector no conoce a ninguna de estas empresas, pero es probable que las está usando en ese momento. Pues bien, esta fusión sirve para analizar cómo funciona la capa más alta de Internet y cómo cambiará la fisonomía de la red en adelante: una sola empresa tendrá estructura propia en 50 países, llegará a 70 países y concentrará el 70 por ciento del tráfico mundial de aquí a 2013.
Según están las cosas en Internet, cada persona que quiere conectarse necesita una computadora y un proveedor: en el caso de la Argentina puede elegirse entre Arnet, Speedy, Fibertel, y ya estamos en los prolegómenos de Argentina Conectada, el proyecto del Gobierno. Pero, ¿a dónde se conecta un proveedor local de Internet para llegar, por ejemplo, a Estados Unidos o Asia? Por más grande que sea la empresa local, ésta necesita de fibra óptica transoceánica para llegar al contenido mundial. Según se conoce, las empresas que ofrecen conexión global serían AOL, AT&T, British Telecom, Verizon Business, Deutsche Telekom, NTT Communications, Qwest, Cogent, SprintLink, TIWS y, finalmente, Global Crossing, ahora dentro de la estructura de Level 3. Entre estos grandes proveedores mundiales de acceso a Internet no se cobran entre sí: tienen más para ofrecer que para pedir. Pero sí les cobran a los proveedores locales por los datos que éstos requieren. Es decir, una sola empresa manejará el 70 por ciento del tráfico de Internet y cobrará al resto de los proveedores por el uso de su infraestructura (en la que, claro, invirtió miles de millones de dólares).
Según cuenta a Página/12 Alejandro Girardotti, gerente de productos de marketing de datos de la recién vendida Global Crossing perteneciente a Singapore Technologies Telemedia, que opera en la Argentina: “Internet es una conexión de múltiples computadoras bastante compleja. Los proveedores más grandes les venden a los proveedores locales el acceso a alta velocidad al contenido interesante”. Debido a la naturaleza de Internet, los operadores globales (capa 1) están conectados entre sí. “El cliente residencial envía su pedido al proveedor local. El proveedor local busca conexiones a través de proveedores globales y devuelve la información al cliente residencial, buscando la ruta más corta.” En el caso de Egipto, por ejemplo, cuando el país se quedó sin Internet durante los primeros días de la revuelta que terminó con el gobierno de Hosni Mubarak, aquel gobierno decidió “cortar” el acceso a Internet, presionando a los proveedores locales que se desconectaran de las redes troncales, para evitar el acceso a Facebook y Twitter. Pero los proveedores globales siguieron funcionando.
Esta semana, el Gobierno presentó el Plan Nacional de Telecomunicaciones Argentina Conectada, que permitirá el acceso a Internet de alta velocidad a nivel nacional con una inversión global de ocho mil millones de dólares. La instalación estatal de esta llamada red troncal (backbone) desde Arsat le permite al Estado no depender de otras empresas privadas para dar acceso a Internet a sus ciudadanos, además de usar la estructura para enviar los datos de las señales de televisión digital. Sin embargo, finalmente, para acceder al resto del contenido global que ofrece Internet, la Argentina (como cualquier otro país del mundo) deberá conectarse a uno o varios proveedores del nivel más alto en la capa 1.
Cuando se iniciaron las revueltas en Túnez, un país con alta penetración digital pero con un férreo control estatal hasta entonces, se conoció que el gobierno hacía pasar a todos los proveedores locales por una oficina central y desde allí los controlaba antes de salir a la red internacional. El asunto es que existen puntos de unión a nivel nacional a veces impuestos por los gobiernos. Quien controla estos puntos físicos, ya sean los propios proveedores globales o gobiernos locales, pueden “regular el tráfico, manejar las velocidades, eliminar tráfico hacia una parte de la red o hacia una página especial, lo cual pueden hacer las empresas privadas o técnicos del gobierno capacitados”, dice Girardotti. Entonces, para dejar afuera de Internet a un país, resulta más sencillo presionar a los proveedores locales que a los globales. Girardotti explica que un país puede “negar la respuesta” al tráfico desde un determinado país o región, pero no puede “dar de baja” la conexión de otro país.
Como en casi todas las áreas de consumo, Estados Unidos es el mayor consumidor de datos del mundo. Y, según muestran los mapas de tráfico de Internet, la ruta que más congestión tiene está entre Londres y Nueva York, ambos puertos que conectan el Occidente con el Oriente. “Asia es la zona que más está creciendo, debido al fenómeno de inclusión social en aquellos países”, dice Girardotti. Ahora, pregúntese el lector: ¿cuál es la empresa que maneja la mayor cantidad de conexiones entre Nueva York y Londres? Level 3. ¿Cuál es la empresa que tiene las mayores conexiones en Asia? Global Crossing. “No hay manera de ser independiente”, dice Girardotti.
culturadigital@pagina12.com.ar
Twitter: @cult_digital / @blejman
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Dos proveedores globales de Internet anunciaron su fusión hace pocos días por tres mil millones de dólares. El 70 por ciento del tráfico mundial de datos quedaría en manos de una sola empresa.
Por Mariano Blejman
El tráfico mundial de datos a alta velocidad está cada vez en menos manos. ¿El lector pensó alguna vez por dónde viajan los datos que uno busca en la web? ¿Cómo se hace, físicamente, para llegar hasta los servidores de Facebook, Twitter, Google o Wikipedia? ¿Cómo? Se hace a través de los proveedores de la capa más alta de Internet: la llamada capa 1 (tier 1). Hace unos días, Level 3 adquirió Global Crossing, por unos tres mil millones de dólares. Ambas corporaciones trafican datos en esta capa 1: son el corazón de Internet. Seguramente el lector no conoce a ninguna de estas empresas, pero es probable que las está usando en ese momento. Pues bien, esta fusión sirve para analizar cómo funciona la capa más alta de Internet y cómo cambiará la fisonomía de la red en adelante: una sola empresa tendrá estructura propia en 50 países, llegará a 70 países y concentrará el 70 por ciento del tráfico mundial de aquí a 2013.
Según están las cosas en Internet, cada persona que quiere conectarse necesita una computadora y un proveedor: en el caso de la Argentina puede elegirse entre Arnet, Speedy, Fibertel, y ya estamos en los prolegómenos de Argentina Conectada, el proyecto del Gobierno. Pero, ¿a dónde se conecta un proveedor local de Internet para llegar, por ejemplo, a Estados Unidos o Asia? Por más grande que sea la empresa local, ésta necesita de fibra óptica transoceánica para llegar al contenido mundial. Según se conoce, las empresas que ofrecen conexión global serían AOL, AT&T, British Telecom, Verizon Business, Deutsche Telekom, NTT Communications, Qwest, Cogent, SprintLink, TIWS y, finalmente, Global Crossing, ahora dentro de la estructura de Level 3. Entre estos grandes proveedores mundiales de acceso a Internet no se cobran entre sí: tienen más para ofrecer que para pedir. Pero sí les cobran a los proveedores locales por los datos que éstos requieren. Es decir, una sola empresa manejará el 70 por ciento del tráfico de Internet y cobrará al resto de los proveedores por el uso de su infraestructura (en la que, claro, invirtió miles de millones de dólares).
Según cuenta a Página/12 Alejandro Girardotti, gerente de productos de marketing de datos de la recién vendida Global Crossing perteneciente a Singapore Technologies Telemedia, que opera en la Argentina: “Internet es una conexión de múltiples computadoras bastante compleja. Los proveedores más grandes les venden a los proveedores locales el acceso a alta velocidad al contenido interesante”. Debido a la naturaleza de Internet, los operadores globales (capa 1) están conectados entre sí. “El cliente residencial envía su pedido al proveedor local. El proveedor local busca conexiones a través de proveedores globales y devuelve la información al cliente residencial, buscando la ruta más corta.” En el caso de Egipto, por ejemplo, cuando el país se quedó sin Internet durante los primeros días de la revuelta que terminó con el gobierno de Hosni Mubarak, aquel gobierno decidió “cortar” el acceso a Internet, presionando a los proveedores locales que se desconectaran de las redes troncales, para evitar el acceso a Facebook y Twitter. Pero los proveedores globales siguieron funcionando.
Esta semana, el Gobierno presentó el Plan Nacional de Telecomunicaciones Argentina Conectada, que permitirá el acceso a Internet de alta velocidad a nivel nacional con una inversión global de ocho mil millones de dólares. La instalación estatal de esta llamada red troncal (backbone) desde Arsat le permite al Estado no depender de otras empresas privadas para dar acceso a Internet a sus ciudadanos, además de usar la estructura para enviar los datos de las señales de televisión digital. Sin embargo, finalmente, para acceder al resto del contenido global que ofrece Internet, la Argentina (como cualquier otro país del mundo) deberá conectarse a uno o varios proveedores del nivel más alto en la capa 1.
Cuando se iniciaron las revueltas en Túnez, un país con alta penetración digital pero con un férreo control estatal hasta entonces, se conoció que el gobierno hacía pasar a todos los proveedores locales por una oficina central y desde allí los controlaba antes de salir a la red internacional. El asunto es que existen puntos de unión a nivel nacional a veces impuestos por los gobiernos. Quien controla estos puntos físicos, ya sean los propios proveedores globales o gobiernos locales, pueden “regular el tráfico, manejar las velocidades, eliminar tráfico hacia una parte de la red o hacia una página especial, lo cual pueden hacer las empresas privadas o técnicos del gobierno capacitados”, dice Girardotti. Entonces, para dejar afuera de Internet a un país, resulta más sencillo presionar a los proveedores locales que a los globales. Girardotti explica que un país puede “negar la respuesta” al tráfico desde un determinado país o región, pero no puede “dar de baja” la conexión de otro país.
Como en casi todas las áreas de consumo, Estados Unidos es el mayor consumidor de datos del mundo. Y, según muestran los mapas de tráfico de Internet, la ruta que más congestión tiene está entre Londres y Nueva York, ambos puertos que conectan el Occidente con el Oriente. “Asia es la zona que más está creciendo, debido al fenómeno de inclusión social en aquellos países”, dice Girardotti. Ahora, pregúntese el lector: ¿cuál es la empresa que maneja la mayor cantidad de conexiones entre Nueva York y Londres? Level 3. ¿Cuál es la empresa que tiene las mayores conexiones en Asia? Global Crossing. “No hay manera de ser independiente”, dice Girardotti.
culturadigital@pagina12.com.ar
Twitter: @cult_digital / @blejman
viernes, 22 de abril de 2011
Despiden a periodistas por no sacar notas contra Ollanta Humala
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Escribe: Los Andes | Nacional - 08:35h
Dos periodistas de Canal N que pertenece al grupo editorial “El Comercio”, han sido despedidos por no adecuarse a la línea editorial de esa medio de comunicación, en el que los propietarios habrían dispuesto que los periodistas que laboran en esa empresa periodística, no entrevisten al candidato presidencial Ollanta Humala y en lugar de ello saquen notas en contra del líder nacionalista.
Se trata de Patricia Montero, productora general de Canal N (canal de noticias por cable) y José Jara, productor del noticiero ‘De 6 a 9’ del mismo medio. Los dos periodistas dejaron de laborar desde el miércoles, por ser supuestamente pro-humalistas.
“En las últimas 3 ó 4 semanas los periodistas de ambos canales sufrimos la presión de los dueños del Grupo. No hay una directiva escrita, pero sí ha habido insinuaciones y presiones de llevar una línea editorial de apoyar a Keiko Fujimori”, manifestó Patricia Montero.
A través de la dirección electrónica de Lima a Elmundo.es. Montero, manifestó han sido presionados constantemente para que sean anti-Humala y no dar información sobre Ollanta Humala. Inclusive afirma que en algún momento fueron acusados de humanizar al candidato de Gana Perú y por haber contribuido a su triunfo en la primera vuelta.
También, dejó entrever que las presiones vinieron de miembros del directorio de ese medio como Martha Meier Miró Quesada y Luis Miró Quesada. En ese sentido Montero, dijo que el directorio quiere controlar los dos canales que pertenecen a El Comercio (América TV y Canal N) para que sigan la misma línea editorial de los diarios de su propiedad (El Comercio, Perú 21 y El Trome).
Patricia Montero, lamentó que la línea editorial solamente estén orientadas a favor de la candidata de Fuerza 2011 Keiko Fujimori, cuando lo correcto era actuar con pluralismo y eso es lo que venían haciendo “nosotros sacábamos la propuestas de ambos candidatos, lo bueno y lo malo”, comentó.
Además, recordó que “Canal N fue un medio emblemático en la lucha contra la dictadura de Fujimori en los 90s. Yo estuve ahí, fui fundadora de ese canal. Nosotros pasamos el ‘vladivideo’ en el que el congresista Alberto Kouri recibía dinero de Montesinos. Ese fue el hilo de la madeja que llevó a la caída de Fujimori”. Apuntó.
http://www.losandes.com.pe/Nacional/20110422/48948.html
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Escribe: Los Andes | Nacional - 08:35h
Dos periodistas de Canal N que pertenece al grupo editorial “El Comercio”, han sido despedidos por no adecuarse a la línea editorial de esa medio de comunicación, en el que los propietarios habrían dispuesto que los periodistas que laboran en esa empresa periodística, no entrevisten al candidato presidencial Ollanta Humala y en lugar de ello saquen notas en contra del líder nacionalista.
Se trata de Patricia Montero, productora general de Canal N (canal de noticias por cable) y José Jara, productor del noticiero ‘De 6 a 9’ del mismo medio. Los dos periodistas dejaron de laborar desde el miércoles, por ser supuestamente pro-humalistas.
“En las últimas 3 ó 4 semanas los periodistas de ambos canales sufrimos la presión de los dueños del Grupo. No hay una directiva escrita, pero sí ha habido insinuaciones y presiones de llevar una línea editorial de apoyar a Keiko Fujimori”, manifestó Patricia Montero.
A través de la dirección electrónica de Lima a Elmundo.es. Montero, manifestó han sido presionados constantemente para que sean anti-Humala y no dar información sobre Ollanta Humala. Inclusive afirma que en algún momento fueron acusados de humanizar al candidato de Gana Perú y por haber contribuido a su triunfo en la primera vuelta.
También, dejó entrever que las presiones vinieron de miembros del directorio de ese medio como Martha Meier Miró Quesada y Luis Miró Quesada. En ese sentido Montero, dijo que el directorio quiere controlar los dos canales que pertenecen a El Comercio (América TV y Canal N) para que sigan la misma línea editorial de los diarios de su propiedad (El Comercio, Perú 21 y El Trome).
Patricia Montero, lamentó que la línea editorial solamente estén orientadas a favor de la candidata de Fuerza 2011 Keiko Fujimori, cuando lo correcto era actuar con pluralismo y eso es lo que venían haciendo “nosotros sacábamos la propuestas de ambos candidatos, lo bueno y lo malo”, comentó.
Además, recordó que “Canal N fue un medio emblemático en la lucha contra la dictadura de Fujimori en los 90s. Yo estuve ahí, fui fundadora de ese canal. Nosotros pasamos el ‘vladivideo’ en el que el congresista Alberto Kouri recibía dinero de Montesinos. Ese fue el hilo de la madeja que llevó a la caída de Fujimori”. Apuntó.
http://www.losandes.com.pe/Nacional/20110422/48948.html
jueves, 31 de marzo de 2011
Pequeñas delicias de la libertad de expresión
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Por Demetrio Iramain Director de Sueños Compartidos - Madres de Plaza de Mayo.
Los pueblos protagonizan incluso con sus cuerpos el sagrado derecho humano a la comunicación, ‘la satisfacción moral de un acto de libertad’, como propuso Walsh; no así una hipersociedad lucrativa como Clarín que, asqueada de tantas posesiones en el mercado mediático, se da el lujo de recurrir a una portada en blanco.
En 2002, el servicio de cable Telecentro ofrecía a sus abonados la señal estatal venezolana. El 11 de abril de aquel año, cuando las factorías mediáticas de ese país llevaron a su punto máximo la realidad paralela que habían construido en los días previos, y que derivó en el golpe de Estado contra Hugo Chávez, la programación de la Televisión Nacional de Venezuela fue remplazada por la cadena privada Globovisión. Algo así como sintonizar 6,7,8 y encontrarse con Joaquín Morales Solá.
Si aquel oscuro día para la democracia latinoamericana el televidente argentino quería enterarse por el canal estatal venezolano qué estaba aconteciendo en Caracas, debía seguir la transmisión del multimedio insignia de los golpistas. Fue la contrainformación distribuida por redes alternativas de comunicación, alentadas en su construcción y profesionalización de sus cuadros por el gobierno chavista, la que –movilización popular mediante– logró revertir en sólo dos días aquel golpe. Tenían una única verdad que decirle a su pueblo, simple y grande como un mundo: “Chávez no renunció.” ¿No ese acaso mérito suficiente para que el líder bolivariano sea premiado por la carrera de periodismo de la Universidad Nacional de La Plata? ¿Existirá un considerando más conveniente que el compromiso democrático para definir un galardón que lleva por nombre “Rodolfo Walsh”?
Los pueblos protagonizan incluso con sus cuerpos el sagrado derecho humano a la comunicación, “la satisfacción moral de un acto de libertad”, como propuso Walsh; no así una hiper- sociedad lucrativa como Clarín que, asqueada de tantas posesiones en el mercado mediático, se da el lujo de recurrir a una portada en blanco. Sólo quien concentra TN, Radio Mitre y Canal 13, puede malgastar un día con baja poesía la tapa de su medio de papel.
Ese trillado gesto gráfico lo ideó Página/12 más de 20 años atrás, cuando Menem firmó la segunda tanda de indultos. Lejos de aludir al “sucio trapo rojo”, Kirschbaum apela a la sutileza. Para los editores de Clarín, la demora en su salida a la calle por un conflicto gremial originado por sus propias prácticas persecutorias, es comparable al hiato constitucional, en la cultura democrática y su expresión política, que significó el perdón presidencial a los mayores criminales que padeció Occidente en el último codo del siglo pasado. Paradójico.
Hay más: el sábado 26 de marzo, a 35 años y dos días del último golpe de Estado, el abogado Eduardo Feinmann entrevista al ex titular de la SIDE menemista, Juan Bautista Yofre, en su programa del canal A24, propiedad del consorcio comercial-político Vila-Manzano-De Narváez. El producto mejor logrado de la escudería Hadad le pregunta –entre otros centros a la cabeza plateada por los años del “Tata” Yofre– si creía que los cambios en las comisarías dispuestos por Nilda Garré podían derivar en una crisis como la de Ecuador, cuando comandos policiales quisieron matar al presidente Correa. “El gobierno quiere controlar la calle porque sabe que ahí puede tener problemas”, dice el ahora operador tardío del duhaldismo residual. Si bien reconoce que el de Lomas de Zamora rinde poco en las encuestas, “imagino que de acá a octubre la gente lo va a llamar”, agrega inquietante. No dice qué podría pasar para que eso ocurra.
Mientras, en Chubut crecen las evidencias de un fraude electoral, la SIP, ADEPA y Zulma Faiad consideran, no obstante, que lo verdaderamente grave para la democracia es la “flagrante” violación a la libertad de prensa cometida por los 50 empleados de AGR. Sólo resta que el PO saque una declaración en defensa de los “censurados” de Clarín, como hizo el año pasado cuando aparecieron sugestivos carteles, sin firma, recriminándoles a periodistas del Grupo su subordinación ideológica a las necesidades inmediatas de la viuda de don Noble, y poné los fideos.
Si así fuera, y siendo tan variados los rubros que comprende el clan Clarín, cualquier conflicto en alguna de sus factorías extra comunicacionales podría leerse como una vulneración a la libertad de prensa. Una protesta de los cíber programadores de Prima SA, también propiedad del Grupo, ¿constituye un acto de censura? ¿Cómo se llama entonces el capricho de Cablevisión de impedir a sus clientes el acceso a CN23, y a las señales públicas Pakapaka y Telesur? El matrimonio Magnetto-Democracia es por conveniencia, y se nota.
Afirmar temerariamente que se atenta contra la libre circulación de ideas de un cártel mediático que controla múltiples soportes es, cuanto menos, una desmesura, muy propia por cierto, de períodos de campaña electoral. Claro que Cacho Castaña no lo ve así.
Quince días atrás, en consonancia con la operación Suiza-Covelia-Moyano, el dueño de Perfil juntó a Joaquín Morales Solá, Luis Majul y Jorge Lanata, para que rumien en Noticias sobre los sutiles ataques a los periodistas independientes. Lanata es presentado ahora como el “primer periodista exiliado en democracia”, suprimiendo de un plumazo los golpes y navajazos que confinaron en Uruguay a Hernán López Echagüe, tras su precisa investigación sobre Eduardo Duhalde.
Fontevecchia es así. Armó un diario para lograr la reelección al cuadrado de Menem y, una vez fracasado el forzamiento institucional, lo cerró, no sin antes denunciar por competencia desleal a su actual aliado Clarín. Raro. Ahora que está abierto nuevamente, contrata para trabajar en él a cuanto operador ande suelto por ahí, esta vez para malograr el muy probable triunfo electoral del oficialismo en octubre. Por ejemplo: José “Pepe” Eliaschev.
Cuestión que la libertad de expresión allá Leuco y Nelson Castro reclama del canciller del Estado Nacional una explicación diplomática de primer nivel en respuesta a la burda operación de prensa sobre la posición argentina respecto de la investigación del atentado a la AMIA. Parece un sketch de Capusotto. Perfil se llama así porque mira de costado a la verdad, jamás a los ojos, en cuyo caso sus habituales mentiras quedarían en la red.
El libreto proto-golpista está esbozado: una vez frustrado el operativo “violencia política”, recurrir al de la “prepotencia sindical”, condimentado con un “gobierno debilitado” que asiste a ella, impávido y tolerante, y que utiliza impúdicamente sus beneficios, todo revuelto en la batidora del “cercenamiento de las libertades individuales”. A falta de un candidato que cuente con posibilidades más o menos ciertas de vencer al oficialismo, los medios hegemónicos se asumen como estrategas de la reacción. Si bien el Grupo A se redujo a Magnetto, Mitre y Fontevecchia, atención: su capacidad de daño es tanto mayor que la de aquel engendro legislativo.
Siempre desconfié del hombre que, para conquistar a una mujer al paso, en la calle o el colectivo, quiere complacerla sonriéndole a su hijita de dos años. Verde, le dedica una tierna mirada a la nena pero es a su mama a quien desea. No es “compromiso democrático” la mueca de dinero y de poder que asoma por entre la bragueta baja de Magnetto cuando sus escribas conjugan a coro, y según su conveniencia, los términos “violencia” y “libertad de expresión”.
31/03/11 Tiempo Argentino
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Por Demetrio Iramain Director de Sueños Compartidos - Madres de Plaza de Mayo.
Los pueblos protagonizan incluso con sus cuerpos el sagrado derecho humano a la comunicación, ‘la satisfacción moral de un acto de libertad’, como propuso Walsh; no así una hipersociedad lucrativa como Clarín que, asqueada de tantas posesiones en el mercado mediático, se da el lujo de recurrir a una portada en blanco.
En 2002, el servicio de cable Telecentro ofrecía a sus abonados la señal estatal venezolana. El 11 de abril de aquel año, cuando las factorías mediáticas de ese país llevaron a su punto máximo la realidad paralela que habían construido en los días previos, y que derivó en el golpe de Estado contra Hugo Chávez, la programación de la Televisión Nacional de Venezuela fue remplazada por la cadena privada Globovisión. Algo así como sintonizar 6,7,8 y encontrarse con Joaquín Morales Solá.
Si aquel oscuro día para la democracia latinoamericana el televidente argentino quería enterarse por el canal estatal venezolano qué estaba aconteciendo en Caracas, debía seguir la transmisión del multimedio insignia de los golpistas. Fue la contrainformación distribuida por redes alternativas de comunicación, alentadas en su construcción y profesionalización de sus cuadros por el gobierno chavista, la que –movilización popular mediante– logró revertir en sólo dos días aquel golpe. Tenían una única verdad que decirle a su pueblo, simple y grande como un mundo: “Chávez no renunció.” ¿No ese acaso mérito suficiente para que el líder bolivariano sea premiado por la carrera de periodismo de la Universidad Nacional de La Plata? ¿Existirá un considerando más conveniente que el compromiso democrático para definir un galardón que lleva por nombre “Rodolfo Walsh”?
Los pueblos protagonizan incluso con sus cuerpos el sagrado derecho humano a la comunicación, “la satisfacción moral de un acto de libertad”, como propuso Walsh; no así una hiper- sociedad lucrativa como Clarín que, asqueada de tantas posesiones en el mercado mediático, se da el lujo de recurrir a una portada en blanco. Sólo quien concentra TN, Radio Mitre y Canal 13, puede malgastar un día con baja poesía la tapa de su medio de papel.
Ese trillado gesto gráfico lo ideó Página/12 más de 20 años atrás, cuando Menem firmó la segunda tanda de indultos. Lejos de aludir al “sucio trapo rojo”, Kirschbaum apela a la sutileza. Para los editores de Clarín, la demora en su salida a la calle por un conflicto gremial originado por sus propias prácticas persecutorias, es comparable al hiato constitucional, en la cultura democrática y su expresión política, que significó el perdón presidencial a los mayores criminales que padeció Occidente en el último codo del siglo pasado. Paradójico.
Hay más: el sábado 26 de marzo, a 35 años y dos días del último golpe de Estado, el abogado Eduardo Feinmann entrevista al ex titular de la SIDE menemista, Juan Bautista Yofre, en su programa del canal A24, propiedad del consorcio comercial-político Vila-Manzano-De Narváez. El producto mejor logrado de la escudería Hadad le pregunta –entre otros centros a la cabeza plateada por los años del “Tata” Yofre– si creía que los cambios en las comisarías dispuestos por Nilda Garré podían derivar en una crisis como la de Ecuador, cuando comandos policiales quisieron matar al presidente Correa. “El gobierno quiere controlar la calle porque sabe que ahí puede tener problemas”, dice el ahora operador tardío del duhaldismo residual. Si bien reconoce que el de Lomas de Zamora rinde poco en las encuestas, “imagino que de acá a octubre la gente lo va a llamar”, agrega inquietante. No dice qué podría pasar para que eso ocurra.
Mientras, en Chubut crecen las evidencias de un fraude electoral, la SIP, ADEPA y Zulma Faiad consideran, no obstante, que lo verdaderamente grave para la democracia es la “flagrante” violación a la libertad de prensa cometida por los 50 empleados de AGR. Sólo resta que el PO saque una declaración en defensa de los “censurados” de Clarín, como hizo el año pasado cuando aparecieron sugestivos carteles, sin firma, recriminándoles a periodistas del Grupo su subordinación ideológica a las necesidades inmediatas de la viuda de don Noble, y poné los fideos.
Si así fuera, y siendo tan variados los rubros que comprende el clan Clarín, cualquier conflicto en alguna de sus factorías extra comunicacionales podría leerse como una vulneración a la libertad de prensa. Una protesta de los cíber programadores de Prima SA, también propiedad del Grupo, ¿constituye un acto de censura? ¿Cómo se llama entonces el capricho de Cablevisión de impedir a sus clientes el acceso a CN23, y a las señales públicas Pakapaka y Telesur? El matrimonio Magnetto-Democracia es por conveniencia, y se nota.
Afirmar temerariamente que se atenta contra la libre circulación de ideas de un cártel mediático que controla múltiples soportes es, cuanto menos, una desmesura, muy propia por cierto, de períodos de campaña electoral. Claro que Cacho Castaña no lo ve así.
Quince días atrás, en consonancia con la operación Suiza-Covelia-Moyano, el dueño de Perfil juntó a Joaquín Morales Solá, Luis Majul y Jorge Lanata, para que rumien en Noticias sobre los sutiles ataques a los periodistas independientes. Lanata es presentado ahora como el “primer periodista exiliado en democracia”, suprimiendo de un plumazo los golpes y navajazos que confinaron en Uruguay a Hernán López Echagüe, tras su precisa investigación sobre Eduardo Duhalde.
Fontevecchia es así. Armó un diario para lograr la reelección al cuadrado de Menem y, una vez fracasado el forzamiento institucional, lo cerró, no sin antes denunciar por competencia desleal a su actual aliado Clarín. Raro. Ahora que está abierto nuevamente, contrata para trabajar en él a cuanto operador ande suelto por ahí, esta vez para malograr el muy probable triunfo electoral del oficialismo en octubre. Por ejemplo: José “Pepe” Eliaschev.
Cuestión que la libertad de expresión allá Leuco y Nelson Castro reclama del canciller del Estado Nacional una explicación diplomática de primer nivel en respuesta a la burda operación de prensa sobre la posición argentina respecto de la investigación del atentado a la AMIA. Parece un sketch de Capusotto. Perfil se llama así porque mira de costado a la verdad, jamás a los ojos, en cuyo caso sus habituales mentiras quedarían en la red.
El libreto proto-golpista está esbozado: una vez frustrado el operativo “violencia política”, recurrir al de la “prepotencia sindical”, condimentado con un “gobierno debilitado” que asiste a ella, impávido y tolerante, y que utiliza impúdicamente sus beneficios, todo revuelto en la batidora del “cercenamiento de las libertades individuales”. A falta de un candidato que cuente con posibilidades más o menos ciertas de vencer al oficialismo, los medios hegemónicos se asumen como estrategas de la reacción. Si bien el Grupo A se redujo a Magnetto, Mitre y Fontevecchia, atención: su capacidad de daño es tanto mayor que la de aquel engendro legislativo.
Siempre desconfié del hombre que, para conquistar a una mujer al paso, en la calle o el colectivo, quiere complacerla sonriéndole a su hijita de dos años. Verde, le dedica una tierna mirada a la nena pero es a su mama a quien desea. No es “compromiso democrático” la mueca de dinero y de poder que asoma por entre la bragueta baja de Magnetto cuando sus escribas conjugan a coro, y según su conveniencia, los términos “violencia” y “libertad de expresión”.
31/03/11 Tiempo Argentino
sábado, 12 de marzo de 2011
LA CORTE SUPREMA RECHAZÓ UN RECURSO POR LA FUSIÓN ENTRE CABLEVISIÓN Y MULTICANAL
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Escrito por TELAM
Rechaza el pedido de grupo Clarín de Inmunidad Jurídica en la fusión Multicanal-Cablevisión y ratifica atribuciones de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia.
LA CORTE SUPREMA RECHAZÓ UN RECURSO POR LA FUSIÓN ENTRE CABLEVISIÓN Y MULTICANAL
Telam
La corte rechazó ayer el recurso presentado por la empresa Multicanal contra la resolución 577/2009 del Comfer por la cual se denegaba la aprobación requerida por la empresa cablevisión de fusión con multicanal y otras licencias.
Asimismo, también rechaza el pedido de grupo Clarín de contar con Inmunidad Jurídica en fusión Multicanal-Cablevisión y ratifica atribuciones de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia en dicho proceso.
En ese sentido, la resolución de la Corte señala que "el Grupo Clarin S.A. y Multicanal S.A. iniciaron una acción declarativa de certeza, la cual tiene como objetivo "hacer cesar un estado de incertidumbre sobre la existencia, alcance o modalidades de una relación jurídica, siempre que esa falta de certeza pudiera producir un perjuicio o lesión actual al actor y éste no dispusiera de otro medio legal para ponerle término inmediatamente." (Art. 322 CPCyCN)
"Las accionistas argumentaban que tal declaración de certeza era necesaria para concluir la toma de control del paquete accionario de Cablevisión S.A."
"Esta acción tenía como origen dichos del Partido Movimiento Popular para la Reconquista (MPR) los cuales habían intimado a las empresas bajo apercibimiento de iniciar acciones legales por afectar el derecho a la información y a la libertad de prensa.
"La Cámara Contencioso Administrativa Federal "dispuso que se continuara con la tramitación necesaria para perfeccionar la adquisición del paquete accionario de Cablevisión S.A…., en tanto no fuera prohibida, objetada o cuestionada por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, la que debería asumir su intervención prejudicial que le correspondiera… "
"Posteriormente, se amplió la medida cautelar otorgada, ordenado a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia que se abstuviera de resolver medidas cautelares per se o ante la solicitud de terceros en las actuaciones administrativas iniciadas por las actoras (Grupo Clarín S.A.)
Contra esta decisión el Estado Nacional presentó recurso de queja".
"La CSJN entendió que la mera afirmación del Partido Movimiento Popular por la Reconquista de recurrir a las vías judiciales o administrativas para hacer valer un reclamo que considerará legítimo, no constituye una amenaza o lesión que, en orden a la admisibilidad de la acción de certeza impetrada, pueda afectar en grado suficientemente concreto el derecho de los actores a realizar la operación de concentración económica.
"Sobre este punto, la acción declarativa de certeza no resulta apta para sustituir a las autoridades administrativas en el ejercicio de funciones que le resultan propias, ni para obtener el dictado de una genérica prohibición de demandar que, con efectos erga omnes, otorgue a quien la requiere una suerte de inmunidad jurisdiccional frente a terceros.
"De acuerdo a lo expuesto, lo que la CSJN expresa es que el Poder Judicial no puede reemplazar a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia en lo que de conformidad con la ley, le son competencias propias, en este caso se trata de establecer si la fusión entre las empresas Multicanal y Cablevisión viola alguna de las normas custodiadas por dicha comisión.
"Asimismo, rechaza la petición del Grupo Clarín S.A. de adquirir para su fusión una "inmunidad judicial general", esto implicaría que nadie pueda reclamar derechos que se podrían ver afectados por la fusión del Grupo Clarín SA y Cablevisión S.A."
"También rechazó el recurso presentado por la empresa Multicanal contra la resolución 577/2009 del Comfer por la cual se denegaba la aprobación requerida por la empresa cablevisión de fusión con multicanal y otras licencias".
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Escrito por TELAM
Rechaza el pedido de grupo Clarín de Inmunidad Jurídica en la fusión Multicanal-Cablevisión y ratifica atribuciones de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia.
LA CORTE SUPREMA RECHAZÓ UN RECURSO POR LA FUSIÓN ENTRE CABLEVISIÓN Y MULTICANAL
Telam
La corte rechazó ayer el recurso presentado por la empresa Multicanal contra la resolución 577/2009 del Comfer por la cual se denegaba la aprobación requerida por la empresa cablevisión de fusión con multicanal y otras licencias.
Asimismo, también rechaza el pedido de grupo Clarín de contar con Inmunidad Jurídica en fusión Multicanal-Cablevisión y ratifica atribuciones de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia en dicho proceso.
En ese sentido, la resolución de la Corte señala que "el Grupo Clarin S.A. y Multicanal S.A. iniciaron una acción declarativa de certeza, la cual tiene como objetivo "hacer cesar un estado de incertidumbre sobre la existencia, alcance o modalidades de una relación jurídica, siempre que esa falta de certeza pudiera producir un perjuicio o lesión actual al actor y éste no dispusiera de otro medio legal para ponerle término inmediatamente." (Art. 322 CPCyCN)
"Las accionistas argumentaban que tal declaración de certeza era necesaria para concluir la toma de control del paquete accionario de Cablevisión S.A."
"Esta acción tenía como origen dichos del Partido Movimiento Popular para la Reconquista (MPR) los cuales habían intimado a las empresas bajo apercibimiento de iniciar acciones legales por afectar el derecho a la información y a la libertad de prensa.
"La Cámara Contencioso Administrativa Federal "dispuso que se continuara con la tramitación necesaria para perfeccionar la adquisición del paquete accionario de Cablevisión S.A…., en tanto no fuera prohibida, objetada o cuestionada por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, la que debería asumir su intervención prejudicial que le correspondiera… "
"Posteriormente, se amplió la medida cautelar otorgada, ordenado a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia que se abstuviera de resolver medidas cautelares per se o ante la solicitud de terceros en las actuaciones administrativas iniciadas por las actoras (Grupo Clarín S.A.)
Contra esta decisión el Estado Nacional presentó recurso de queja".
"La CSJN entendió que la mera afirmación del Partido Movimiento Popular por la Reconquista de recurrir a las vías judiciales o administrativas para hacer valer un reclamo que considerará legítimo, no constituye una amenaza o lesión que, en orden a la admisibilidad de la acción de certeza impetrada, pueda afectar en grado suficientemente concreto el derecho de los actores a realizar la operación de concentración económica.
"Sobre este punto, la acción declarativa de certeza no resulta apta para sustituir a las autoridades administrativas en el ejercicio de funciones que le resultan propias, ni para obtener el dictado de una genérica prohibición de demandar que, con efectos erga omnes, otorgue a quien la requiere una suerte de inmunidad jurisdiccional frente a terceros.
"De acuerdo a lo expuesto, lo que la CSJN expresa es que el Poder Judicial no puede reemplazar a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia en lo que de conformidad con la ley, le son competencias propias, en este caso se trata de establecer si la fusión entre las empresas Multicanal y Cablevisión viola alguna de las normas custodiadas por dicha comisión.
"Asimismo, rechaza la petición del Grupo Clarín S.A. de adquirir para su fusión una "inmunidad judicial general", esto implicaría que nadie pueda reclamar derechos que se podrían ver afectados por la fusión del Grupo Clarín SA y Cablevisión S.A."
"También rechazó el recurso presentado por la empresa Multicanal contra la resolución 577/2009 del Comfer por la cual se denegaba la aprobación requerida por la empresa cablevisión de fusión con multicanal y otras licencias".
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